Este edificio es,
sin duda, un parásito
El edificio se sitúa en la ladera de mediodía del cerro de
Monteagudo.
Se constituye como
la primera fase de un proyecto que debe mejorar los accesos al castillo de
Monteagudo, rehabilitando éste para convertirlo en un lugar visitable y
fundamentalmente seguro.
La ladera del monte
es un territorio ocupado históricamente desde la prehistoria y con restos de
estructuras materiales desde el mundo argárico hasta nuestros días, pasando por
la civilización romana y la árabe.
En particular en el
emplazamiento elegido para el Centro de Visitantes se encuentra un poblado
argárico en un buen estado de conservación y un yacimiento romano.
En el emplazamiento
se sitúa también la ermita de San Cayetano. Lo que le otorga un cierto
carácter.
El edificio
propuesto tiende a adaptarse a las múltiples condiciones de contorno, dando
respuesta a la conservación de los restos y también consolidando el lugar desde
un punto de vista formal y dimensional; poniendo especial atención a la
integración en la ladera del monte y en su visión desde el castillo.
El edificio es un
recorrido y un parásito aferrado al monte.
Como recorrido,
resuelve sus accesos mediante rampas que solucionan el problema de la
accesibilidad y también la inserción volumétrica de la pieza en el entorno.
Como parásito, se
mimetiza en colores y formas y se cubre con una piel de caligrafía vegetal que
tapiza la totalidad del edificio.
Su planta baja tiene
una vocación pública en el sentido de proyectarse abierta a los vecinos. Sus
grandes muros de celosía metálica, a veces correderos, y habitaciones de
hormigón construido con rudeza se presentan desnudos. Proporcionan cobijo y
conexión con el exterior.
Es un lugar a la sombra.
En el piso superior
se estructuran los usos relativos a las salas de exposiciones permanentes y
temporales, es un lugar cerrado y vigilado, que solo se abre para mirar de
manera controlada a las mejores vistas de la vega y el castillo. El edificio es
también entonces un mirador, una ventana que se convierte en vitrina y que
enmarca piezas exteriores que deben ser mostradas para ser aprehendidas.
El edificio se
construye en su planta baja con pantallas estructurales de hormigón visto y
cierres metálicos. En su remate superior se ejecuta con una estructura metálica
que resuelve los grandes vuelos y se cierra con un panel de múltiples hojas que
queda sellado con una impermeabilización en caliente; se remata finalmente con
una piel de acero cor-tén perforada, que actúa como la capa final de una
fachada trans-ventilada que retoma el viejo asunto del clima como contexto.