El
proyecto pretende ocupar con la máxima densidad, dentro de las condiciones
urbanísticas, con el objeto de realizar el
menor movimiento de terreno posible. Se sitúa el proyecto generando espacio urbano en Juan de
Urbieta Kalea y desplazando los usos necesarios hacia el interior de la
parcela. Se genera de este modo una continuidad
con el bosque existente en la parcela adyacente y se conservan la mayor
parte de los árboles que ya existen en el solar, también de esta manera se
vincula el edificio a la orientación sur que permitirá un máximo aprovechamiento de la luz y solear las aulas y espacios, a
través de un jardín interior.
El
edificio se construye como una caja de
alta densidad que se encinta con un conjunto de comunicaciones. El hecho de
llevar las comunicaciones al exterior libera el espacio útil y lo convierte en un
espacio flexible, provocando un
sistema de vistas múltiples desde el exterior y desde el interior del edificio,
el edificio es un teatro, un lugar de actividad real.
El
proyecto propone segregar las entradas generando un necesario espacio público de acceso, cubierto,
con dimensión suficiente para un edifico público de esta importancia. Esta
segregación de los accesos flexibiliza
el funcionamiento del edificio generando dos zonas de espacios funcionales
con carácter bien distinto. Un espacio conteniendo el teatro y la sala de
exposiciones, con previsibles afluencias masivas y puntuales que requieren
espacios de acceso amplio y, otro espacio, conteniendo la escuela de música y
talleres que funciona de manera más continúa. Dicha segregación permite una gestión y un mantenimiento más eficiente
del centro. Estos espacios se conectan interiormente pero claramente
divididos en cuanto a su funcionamiento.
El
edificio se integra también en la ladera propiciando usos hacia Karobieta Kalea
y haciéndole llegar la comunicación mecánica, que salva la pendiente de manera
limpia. El ascensor público conecta
el aparcamiento de rotación, el espacio de acceso al centro cultural, una pequeña
plataforma de ladera, el nivel de cubierta del edificio y Karobieta Kalea. La ladera se conforma por tanto como jardín
del edificio, la cara a la que mira y que refleja el frescor verde del
prado.
Se
propone construir el edificio con una estructura de hormigón en su parte densa
y con elementos metálicos en el conjunto de comunicaciones que lo atan. La
fachada exterior se construye con un panelado
de madera en cámara trans- ventilada, lo que propicia una gestión eficiente
de las condiciones térmicas del edificio. El vidrio y los materiales ligeros
completan la actuación. Por lo tanto y genericamente, dos materiales y un
sistema de construcción sencillo y eficiente.