El esquema general
del proyecto se remite al del concurso.
Se adapta dicho
proyecto base a las nuevas condiciones, centrándonos en el espacio entre la
antigua nave de calderería y el edificio del CIM.
Se propone un
enlosado de piezas de piedra del cabezo en el ámbito perimetral de la
actuación, trabajando la zona central como un lugar de estancia, dotado de
vegetación y de un mobiliario urbano adecuado.
Se singulariza esa
zona central con un pavimento mixto de piedra y piezas de hormigón en espina de
pez y un bosque de palmeras que sombreen levemente la zona.
Se actúa en el borde
del cantil con unos planos de madera que resuelven la circulación peatonal
desde la dársena de botes, cerrando el circuito desde Héroes de Cavite.
Todos la elementos
de construcción han sido previamente experimentados en distintos puntos de la
ciudad, eligiéndose los mas adecuados en cuanto a durabilidad y calidad
ambiental.
Se ha optado por una
urbanización sencilla y muy efectiva en la que los edificios perimetrales junto
la vegetación sean los protagonistas de la actuación.