10 octubre 2006

Rehabilitación ambiental de la Bahía de Portman. 2º Premio



 Este es un sitio de colores extraños, de montes pelados a poniente y verdes a levante, de fondos de plata y grises azulados de esquistos.. pero también de amarillos de oxido de mineral y verdes secos de los carrizales.

Todo ello está sutilmente delimitado, es continuo, nada es fronterizo, los colores se degradan y mutan suavemente, algo que sólo el tiempo puede conseguir, la ausencia de límites, la mixtura. La característica fundamental de un lugar como éste es la transición, la transformación delicada y sutil.

 Éste es un lugar que debió ser atractivo y que ahora aparece como impresionante, en el que la memoria de lo artificial es mas importante que la presencia de una naturaleza definitivamente secundaria.

Es un paisaje nítidamente artificial que carece de artificios. Una artificialidad naturalmente emulsionada, llena de huellas y cicatrices, un territorio tatuado con una hermosura atroz, beligerante y antiartística, hermoso por efímero, destinado a
una continua destrucción y mutación.

El conjunto de estrategias empleadas se desplazan desde la rotundidad de las infraestructuras, hasta la delicadeza de la restitución de la naturaleza.


 Las estrategias duras, se basan fundamentalmente en el dragado de tres millones de metros cúbicos de estériles que se re-localizan en las cortas de la sierra y en una montaña- observatorio junto la  zona del Paturro, esta última con una capacidad de cuatrocientos mil metros cúbicos de estériles, sellados y reforestados. Así mismo, se opta por la construcción propuesta de construir un dique semi-sumergido que proteja las actuaciones de dragado y  sellado y limpieza de la bahía.

Sobre la vertiente de poniente se sitúan los usos relacionados con los deportes náuticos, cercanos a los núcleos de población, un puerto deportivo de 870 puntos de amarre que en régimen de concesión correrá con los gastos derivados del acondicionamiento de la zona.

Las estrategias duras, acaban construyendo unas líneas de playa, la mayor, homotecia de la bahía original y otras menores construyendo unas playas de pequeña escala y ligadas a la vertiente de levante.

Las estrategias blandas se centran fundamentalmente en  los proyectos de actuación vegetal que pasan por mantener una reserva natural de alto valor ecológico en la vertiente de levante, dicha reserva se complementa con un proyecto sobre aves migratorias, fabricando un sistema de lagunaje artificial conectado al conjunto de las ramblas.

Entre ambas actuaciones, en el centro de la bahía se recuperan los edificios históricos, la villa romana del Paturro y el lavadero Roberto convirtiéndolos junto a la batería de la Chapa en las referencias culturales de la bahía. Cerca del lavadero se construyen el Memorial de la bahía, lugar de recuerdo del pasado reciente. Acciones blandas como jardines, instalaciones deportivas, pasarelas, caminos peatonales y carriles bici, construyen la urdimbre de la propuesta.