(Texto para la Publicación Monoespacios. David Archilla)
Hoy en día las ideas vienen y van,
se pierden y aparecen, se lanzan contra la pared, rebotan y nos dan en la cara.
Recuerdo al profesor Cánovas cuando, parafraseando las teorías de algún gigante[1],
invitaba a los futuros arquitectos a algo más que copiar, a directamente robar.
La variedad de conceptos que los ACM manejan en la oficina, invita a pensar que
muchas ideas fluctúan en recorridos de ida y vuelta por ese ambiente denso y
activo del estudio. En esta ocasión seguiré sus consejos para escribir estas
líneas y robaré todo lo que pueda, y en lo posible a ellos mismos.
TIRÓN, TIRÓN, ES DECIR: QUIEN
ROBA A UN LADRÓN...
Tirón: apropiación
rápida e instantánea de la información, no importa que se note la acción del
robo, pero enseguida hay que seleccionar el contenido y quedarse con lo más
jugoso, deshaciéndonos del resto para que no nos descubran.
Empezaremos por un tirón a Joseph Kosuth[2],
que nos ayudará en el camino de aproximación a la oficina de Amann, Cánovas y
Maruri, a través de uno de sus nombres: Temperaturas Extremas S.L.:
Temperatura: (Del lat. temperatūra).
Extremo/ma: (Del lat. extrēmus).
1. adj. último.
2. adj. Dicho de una cosa: Que está en su grado más intenso, elevado
o activo. Frío, calor extremo.
Procederemos del mismo modo que el ratero profesional
y seleccionaremos lo más jugoso de la información agenciada, desechando lo
inservible para que no nos descubran. Nos quedamos con la idea de nivel de
calor medible y con el concepto de intenso, lo más intenso.
Según diversas fuentes el primero en plantear las
líneas isotermas en los antiguos mapas fue Alexander von Humboldt (1769-1859), y hoy en día son una herramienta
muy recurrente en las escuelas de arquitectura. Sería interesante trazar unas
líneas isotermas (fig 1) del estudio “Temperaturas Extremas S.L.”: del frío
intenso del detalle a escala 1/10 de una construcción de junta seca[3], al
calor latente en ideas tan apasionantes como habitar una gruta[4].
Estas líneas isotermas configuran un interesante mapa variable en el tiempo. La
mesa central del estudio, allí donde se van tomando las decisiones claves de
cada proceso, marca los momentos importantes; es decir, los momentos de la
crítica, crítica gélida o crítica ardiente, pero en cualquier caso de alta
intensidad proyectual. Las colinas y agujeros de esta topografía de líneas
isotermas se desplazarían por el estudio describiendo y redescribiendo los
procesos.
HERRAMIENTAS.
STEAL, STOLE, STOLEN, STEALING. S(TOOL)ING:
Stooling: hurto de
herramientas proyectuales que permitan gestionar adecuadamente la información.
De este modo se pueden elegir herramientas ya testadas con éxito en procesos
anteriores y utilizarlas indiscriminadamente.
Hace mucho tiempo que los ACM trabajan sobre el
territorio de una manera muy particular, una manera que podría resultar de un
“stooling” a David Hockney, el maestro de la fotocomposición[5].
En muchas oficinas de arquitectura encontramos esta herramienta de
fragmentación panorámica del “terrain vague”[6]
(EMBT, Torres-M. Lapeña ...), pero pocos la han hecho tan propia como ACM.
Llega un momento en el que es difícil definir quién roba a quien, pero la
intensidad del lugar antes de intervenir llega a tener tal fuerza que les
permite contar los proyectos exclusivamente mediante esa imagen[7].
Georg Simmel habla de un paisaje que percibimos como multitud de fragmentos que
más tarde reconstituimos en nuestra mente para formar una unidad[8],
pero casi nos quedamos con la naturalidad de Hockney cuando describe su viaje
con David Graves y Ann Upton por el Gran Cañon, y nos cuenta cómo la cámara
Pentax, que en un principio ofrecía más dificultades que la Polaroid , le obliga a
utilizar la memoria para reconstruir el lugar.
Con esa naturalidad se dejan a un lado conceptos que
estuvieron de moda hace diez años como deslugar[9]
o no-lugar[10], más relacionados con los
flujos que cosen el territorio y las nuevas centralidades periféricas, para
acuñar el término relugar, que invita a pensar en el gran potencial existente
en la virginal área de oportunidad. La herramienta del montaje se realiza sobre
un lugar que es mucho más que la mera condición física del espacio que ocupa, y
que además sabemos que espera una transformación.
Uno de estos montajes preside la pared principal de
la oficina. Nosotros lo stooleamos de nuevo para describir intensamente el
lugar. Lo robamos directamente a ACM, es decir, con astucia (no hacen falta las
ciento veinte fotos que utiliza Hockney para definir el lugar, bastan unas
diez). Como nueva aportación, superpondremos esas líneas isotermas que sisamos
a Humboldt hace tiempo. En el montaje de la oficina de ACM, al igual que los de
sus solares, el lugar aparece vacío, silencioso, pero a la vez cargado de
actividad, como si a las tres de la tarde se hubiera congelado el último
instante de intenso trabajo.
Si en los montajes de las áreas de oportunidad de
terreno baldío se percibe un potencial brutal para proyectar sobre ellas, en el
montaje de la oficina encontramos numerosas huellas y rastros de fruición[11].
CTRL.+C,
CTRL.+V. DE TAROT A BANDIDAJE
Tarot: se trata de
ir sonsacando información a medida que desarrollamos la nuestra propia. La
víctima del robo forma parte activa del proceso del ladrón. Un buen filtro es
indispensable y permite invertir la autoría de los datos en el mismo momento
que se sustrae la información.
Bandidaje: actos de captación
masiva e indiscriminada de información, procedente de una o más vías. Se trata de conseguir la mayor cantidad de información en el menor tiempo posible, y
pueden intervenir un número ilimitado de agentes.
En paralelo a estas fotocomposiciones del “terrain
vague”, aparece otra herramienta que hacen propia los ACM desde sus inicios, los fotomontajes para la
definición de los proyectos. Estos fotomontajes se utilizan reiteradamente
hasta el punto de que resulta difícil imaginar su trabajo sin ellos. Hay alguna
incertidumbre sobre la procedencia de la herramienta, que podría haber sido
robada a Hanna Höch[12],
Raoul Hausmann[13] o Johannes Baader[14],
pero el contenido no ofrece dudas, se roba claramente mediante “estrategias de
tarot” a otros arquitectos, de modo que la información se va sonsacando y
consolidando en proyecto simultáneamente, al son del cutter y el pegamento.
Se roba a Mies, Noguerol y Díez para el fotomontaje
del Concurso Internacional Ribera Norte en 1994, a Ando, Kahn y Nouvel
para el concurso Europan 4 en Cartagena, a Holl para el concurso
Puerta de Coslada, y de nuevo a Ando para la nave industrial de Artes
Gráficas Palermo. Se roba una fachada, una estructura, una luz, se roba a
la vista de todos[15].
Como en el tarot de domingo en el parque, se muestran el ladrón y la víctima en
continua interacción.
Poco a poco, las nuevas tecnologías y los tremendos
flujos de información de libre acceso se van apoderando de la oficina y permiten
arramplar con las imágenes a gran velocidad, acercándonos cada vez más al
bandidaje y alejándonos del elegante carterismo de los recortes. En sólo nueve
años se pasa del concurso de vivienda protegida “Puerta de Coslada”(1996)
al proyecto de 180 viviendas para jóvenes y ancianos(2005), observándose
un salto brutal en cuanto a la representación e intereses. (figs. 2 y 3)
El bandidaje induce a pensar en una multitud, una
multitud que arrasa con la información indiscriminadamente. El arquitecto
solitario que elegía y recortaba cuidadosamente el coche de un anuncio
afanosamente encontrado, se convierte en un animal receptivo con multitud de
tentáculos (tantos como puestos de trabajo), tentáculos que son miradas (fig.
4). Miradas atentas, miradas amables, miradas expectantes, miradas
concentradas, miradas indagadoras, miradas expertas, miradas cansadas, miradas
intensas, miradas gozosas, miradas desenfocadas, miradas pausadas, miradas
difusas, miradas locuaces, miradas vigía, miradas en continua acción atentas al
proceso propio y ajeno, gestionando la información, la incertidumbre y el
disfrute.
En un primer momento es inevitable dudar de la
eficacia del bandidaje para conseguir productos de alta calidad, pero lo cierto
es que nuestras manos y nuestras mentes se han adaptado sin problemas a la
nueva situación y a los nuevos tiempos de producción. En pocos años, casi sin
darnos cuenta, el dedo meñique ha multiplicado su actividad de forma
sorprendente, se coloca sobre la tecla de control a todas horas: ctrl+C, ctrl+V,
copiar, pegar, copiar, pegar, internet explorer, copiar, pegar, photostock,
copiar, pegar, escaneo, copiar, pegar, outlook, pedir, copiar, pegar.
La acción de copiar (ctrl+C) tiene que ser veloz: un
reclamo, un recuerdo o un espejismo nos invitan a capturar una información
traficable. Una vez seleccionada, se debe indagar en ella para hacerla propia, de
uno mismo, de la manera más eficaz, y tomar la difícil decisión de dónde, cómo
y cuándo se pega (ctrl+V) la información copiada. De todos modos, es inevitable la nostalgia sobre esa
sensación de pasar la mano acariciando el relieve que dejan los recortes del
fotomontaje.
Se establecen redes de pensamiento que cosen
planteamientos existentes (algunos desde hace mucho tiempo), planteamientos que
se recuperan y se reorganizan para configurar nuevos sistemas de aproximación a
la realidad. Desaparece el valor de lo original, lo importante es saber
utilizar las ideas que ya están.
Llegados a este punto es importante posicionarse y
definir de dónde queremos copiar: copiar a Louis I. Kahn o a a Albert Kahn, a
Allison y Peter Smithson o a Robert Smithson, a Federico Soriano o a Raphael
Soriano, a Frank Lloyd Wright o a Henry Wright. Quizás nos interese copiarnos a
nosotros mismos. El reciclaje que tan de moda estuvo en los 90 se aplica ahora
sin problema a los procesos proyectuales, de manera que el ahorro energético y
la eficacia que demanda el sistema nos obliga a convertirnos en maestros de la
gestión de nuestra propia información.
CARTERISTAS DE INFORMACIÓN. NORMAPA Y SELFCLEPTOMANÍA
Carterismo: apropiación suave y delicada
de la información. Se pueden utilizar tretas para el despiste y la
desorientación del crítico. Para la selección de la información esperaremos un
tiempo razonable desde la apropiación, e iremos eliminando los datos de menor
interés.
Muy diferente a este trabajo sobre el lugar y sobre
la imagen es el uso de mapas como herramienta proyectual. Estamos hartos de
entender la normativa como un sistema restrictivo que nos limita a la hora de
proyectar. La propuesta de ACM para el concurso internacional de vivienda en
cataluña (400.000 habitatges) trabaja con la normativa como herramienta
creativa, el mapa ya no es una mera representación sino que forma parte activa
del proceso proyectual, e incluso se convierte en un posible proyecto[16].
Normapa[17]: El normapa, y por extensión los procesos de
normapeado, consideran la normativa como un campo abierto, un espacio liso, y
la cartografía como el momento de la creación y el conocimiento. El normapa
cumple los principios de conexión múltiple y ruptura asignificante, y además
tiene la libertad para manejar un número ilimitado de parámetros, siempre que
las herramientas de trabajo se lo permitan.
Metemos suavemente la mano en el bolsillo de Bart
Lootsma para sacar que el mapa es, además de una forma de anotación que resume,
un instrumento de pensamiento, síntesis y producción que crea.
Como buenos carteristas, utilizamos artimañas para la
desorientación del crítico. En este caso del robo a Bart Lootsma, nos quedamos
con las ideas que consideramos más suculentas (pensamiento, síntesis y
producción) y desechamos el resto, además de sustituir “instrumento” por
“herramienta”. Frente a los instrumentos (el violín), que requieren un
laborioso aprendizaje y existen tratados enteros sobre cómo utilizarlos, la
herramienta ofrece múltiples posibilidades de perversión (los alicates para
cascar nueces, el destornillador para abrir el bote de pintura, etc...),
adquiriendo valores extraordinarios. El mapa es en ese sentido más herramienta
que instrumento, y está al servicio del proyectista con todas sus posibilidades
de perversión. Mapas operativos, mapas corporales, mapas que se convierten en
sección, en planta, en calendario de obra, mapas conectados, mapas cronométricos,
aromáticos, cromáticos, mapas que se describen y redescriben como marca su
esencia de multiplicidad.
Hoy en día, la tecnología de la información no es
tanto un recurso económico como un lenguaje de gestión y coordinación[18],
un lenguaje que podemos aplicar al desarrollo de proyectos, y que bien
tramitado nos permitirá reutilizar la información para nuevas propuestas[19],
recuperando avanzados conceptos como la selfcleptomanía dadaísta de principios
del siglo XX. Si leemos sobrios y con atención a Tristan Tzara, es posible que
no entendamos nada, por lo que dejaremos a continuación el rastro de un
carterismo sobre un texto, un texto en el que el propio Tzara se encuentra a sí
mismo encantador, simpático y delicioso[20]:
El selfcleptómano: Quien robe –sin pensar en
su interés, en su voluntad– elementos de su individuo es un cleptómano. Se roba
a sí mismo. Hace desaparecer los caracteres que lo alejan de la comunidad. Los
burgueses se parecen –todos son iguales–. No solían parecerse. Se les enseñó a
robar –el robo se volvió función– lo más cómodo y menos peligroso es robarse a
sí mismo. Todos ellos son muy pobres. Los pobres están contra DADA. Tienen
mucho que hacer con sus cerebros. Nunca terminarán. Trabajan. Se trabajan –se
engañan a sí mismos, se roban– son muy pobres. Pobrecitos. Los pobres trabajan.
Los pobres están contra DADA. Quien esté contra DADA está conmigo, dijo un
hombre ilustre, pero murió en seguida. Se le enterró como a un verdadero
dadaísta. Anno domini Dadá. ¡Desconfíen!. Y recuerden este ejemplo.
Tristan
Tzara, 1918
CONDICIONES HEROICAS. DESVALIJANDO EL INTELECTO
Desvalijo: limpieza a fondo de datos y
juicios previos formados en el tiempo. Se arrampla con todo, lo valioso y el
polvo (todo al mismo saco), dejando el medio limpio y liberado de cargas
preestablecidas.
Es preciso en estos días proceder a la higiene del
trabajo del arquitecto, liberarse de cargas residuales acumuladas y proceder al
desprejuiciamiento de nuestras actitudes proyectuales. En ese sentido
encontramos en el trabajo de ACM condiciones heroicas para los tiempos que
corren, capaces por ejemplo de:
1- manejar la parametrización[21]
de muy diferentes maneras para propuestas territoriales (ver los mapas del concurso
“400.000 habitatges” frente al “concurso vivienda del futuro”, o
frente al “concurso ciudad de la justicia” )
2- fragmentar un encargo frustrado[22]
para convertirlo en varios encargos exitosos (ver cómo el concurso de VPO
“puerta de Coslada” se transforma en otros dos o más proyectos de diferente
configuración[23])
3- pervertir los sistemas de construcción para
adaptarse a los agentes externos reales de la obra (ver fachada de hormigón
prefabricado “in situ” en las viviendas de VPP en Lorquí)
En cualquier caso, el manejo de las diferentes
escalas de aproximación al proyecto, de la escala 1/5000 a la escala 1/5, es
determinante para entender la obra de ACM. No se trata de un puro juego de
conocimiento de la realidad[24]
o de una renuncia avanzada al concepto de escala arquitectónica[25],
en realidad se trata de un ejercicio de la más rigurosa profesionalidad, un
posicionamiento de esos que no caducan. Independientemente del tamaño de la
operación, se realizan viajes de ida y vuelta y exploraciones en ambas escalas.
En el Centro de Interpretación Arqueológica de Monteagudo, la
construcción de un límite y la fragmentación de la planta se relacionan con las
topologías existentes tras los frentes defensivos (a más de 100m. de
distancia). En las viviendas para la
EMV de Carabanchel se salta de la lectura
territorial de “piedra abierta vs. Macromanzana”, a la definición constructiva
de la “porosidad”, por medio de cerramientos deslizantes de chapa ondulada
perforada. En las 72 viviendas en la muralla del mar de Cartagena se
trabaja la larga distancia mediante la transformación sutil del skyline desde
el mar, y la corta mediante el estudio de los cerramientos, que juegan con
estrategias de desaparición.
En estos días, la higiene de procedimientos permite a
ACM trabajar además con otros tipos de escala. En las viviendas de VPP en Lorquí
se trabaja la escala medioambiental, consiguiendo una eficiencia energética
mediante sistemas jai-tech[26] para la fachada, con unos pesados y sarcásticos
paneles de hormigón prefabricado “in situ”, y sistemas low-tech para generar
diferentes tipos de ventilación en el tiempo. En las viviendas en la calle
Hilarión Eslava, la escala política obliga a la propiedad a recurrir a los
buenos estrategas para resolver una compleja esquina[27]
de la ciudad. En el concurso de ideas para el auditorio de Lucena, la escala
fenomenológica se imbrica con la funcional, para constituir un sistema de
ámbitos sucesivos con múltiples posibilidades.
SÍ ROBARÉ...
En definitiva, la naturalidad con la que Atxu, Andrés
y Nico desarrollan su experiencia profesional y docente es una actitud que
invita a ser robada con la fuerza de un collar de diamantes colgado en un
bolardo a la altura de la mano. Es grato escribir sobre gente a la que admiras,
pero es más grato todavía si además es gente a la que robas y robarás.
David Archilla,
mayo de 2006
Fe de rateros:
[1] JUAN DE SALISBURY. En Metalogicon (III, 4): “Nos sumus sicut nanus positus super humerus gigantis”. 1159. ISAAC NEWTON. En carta a Robert Hooke: "If I have seen further, it is by standing upon the shoulders of giants".1676
[1] JUAN DE SALISBURY. En Metalogicon (III, 4): “Nos sumus sicut nanus positus super humerus gigantis”. 1159. ISAAC NEWTON. En carta a Robert Hooke: "If I have seen further, it is by standing upon the shoulders of giants".1676
[3] ver detalles de construcción “provisional” en
el proyecto de ACM para el museo de la muralla árabe en la Plaza de Santa Eulalia.
Murcia
[4] ver proyecto de ACM torre de ascensor y oficinas en Cartagena.
El propio Humboldt
junto a Aimé Bonpland, el 28 de septiembre de 1799, explora la famosa Cueva del
Guácharo en 472 metros
de profundidad en Caripe, Venezuela.
[5] DAVID HOCKNEY. El Gran
Cañón mirando al norte, 1982
[6] IGNASI SOLÀ-MORALES. “Terrain
Vague.” en Quaderns d’ Arquitectura i Urbanisme . Nº 212. COAC,
Barcelona, 1996
[7] ver montajes del lugar sin proyecto de ACM
para Ribera Norte, Molinete, Casino de la Reina , Puerta Coslada o Gráficas Palermo. En el
catálogo de la exposición 4 proyecciones. Ed. Ministerio de Fomento.
Madrid, 1998
[8] GEORG SIMMEL. El individuo y la libertad. Ed
Península. Barcelona, 1986
[9] ver Fisuras 3 1/3. Madrid, 1995, o
apropiación de este mismo término que hace AMÉRICO FERRARI en Noticias de un
deslugar. Ed. El Bardo. Barcelona, 2002
[10] MARC AUGÉ.
Los `no lugares´. Espacios del anonimato. Ed. Gedisa, Barcelona, 1993
[11] ver Prótesis
para sonreír en un entorno hostil, en la publicación Catálogos de
Arquitectura, nº 18. pag.30. Ed. Colegio Oficial de Arquitectos de Murcia.
Murcia, febrero 2002
[13] RAOUL
HAUSMANN. el crítico de arte, fotomontaje y collage con sello de tinta y
carboncillo sobre poster impreso. Tate
Gallery. Londres, 1919-1920
[14] JOHANNES
BAADER. el autor del libro ”14 cartas de cristo” en su hogar,
fotomontaje y collage en página de libro con inscripción de tinta. MOMA. New
York , 1920
[15] los
propios ACM introducen a los arquitectos, difuntos o no, en los créditos de su
proyecto. ¿Acaso no es un lujo tener a Mies de colaborador?
[16] COLECTIVO UHF. UHF03, mapas.
Madrid, 2002. Donde cada mapa se liga a otros 95 con un sinfín de
posibilidades, generando estructuras rizomáticas. Ver por ejemplo proyecto de
”biblioteca de Kansai” por REISER + UMEMOTO
[17] carterismo
al término nórmada por F. SORIANO y J. BALLESTEROS en Diccionario
por fascículos fisuras. Fusilable desde http://www.arranz.net/web.arch-mag.com/fisuras/
[18] JEREMY
RIFKIN. El siglo de la biotecnología. Ed. crítica. Barcelona, 1999
[19] ver
autohurto en la propuesta de ACM para el concurso de estrategia urbana para una
ciudad administrativa en Korea del Sur.
[20] TRISTAN
TZARA. Siete manifiestos dadá. Ed. Cuadernos ínfimos, 1972
[21] neologismo
extraído de una conversación con Nicolás Maruri
[22] ACM. Barato,
barato.... En arquitectura COAM 333, pag. 59. Madrid, 2003
[23] SAN
MARCOS. El santo evangelio de Jesucristo. (6:41). “...Y tomando los
cinco panes y los dos peces...”
[24] CHARLES & RAY EAMES. Powers of ten. 1977
[25] FEDERICO
SORIANO. Sin tesis. Ed Gustavo Gili. Barcelona, 2004. Ver “sin escala”
[26] F. SORIANO y J.
BALLESTEROS. Diccionario por fascículos fisuras. Jai-tech:
(Del euskera jai: fiesta y del inglés tech: técnología.) “Proceso de
construcción, definición proyectual o experimentación técnica basada en la
facilidad, la risa, la subjetividad, el collage y el mercado...”
[27] ver
maquetas de trabajo en arquitectura COAM 333, pag. 62. Madrid, 2003