El proyecto es un proceso de cirugía de mínima intrusión.
Por una parte se reorganizan los usos de los edificios,
intentando conseguir unas relaciones eficientes entre ellos, agrupando los pabellones por usos específicos que hacen
que el edificio funcione segregada o completamente en relación a las
necesidades.
Por otra parte se introducen tres tipos de piezas nuevas que
mejoran los servicios y complementan la imagen, poniéndola al día.
Se concentran los elementos mecánicos y las cocinas en el
este de la parcela, separándolos de la zona residencial y médica. Se construye
un nuevo pabellón de entrada que conecta la zona residencial con los usos
comunes y la escuela de enfermería; este pabellón es la imagen de entrada de la
edificación. Por último se complementan los edificios de residencia con un
espacio de estancia orientado al sur que resuelve la conexión con los espacios
abiertos de la parcela.
Los espacios abiertos entre pabellones se especializan para
ofrecer terapias activas ligadas con el trabajo y la naturaleza, son paisajes
productivos.
En resumen el proyecto busca mejorar las relaciones sociales
y establecer lugares que faciliten y
propicien la mejora de la calidad de vida de los usuarios.