La propuesta propone resolver el cierre de una manzana incompleta de
la ciudad mediante un bloque que construya el espacio de la
calle y un jardín interior arbolado y abierto. Al mismo
tiempo se propone agotar la edificabilidad utilizando recursos compositivos que
permitan reducir el impacto urbano de grandes volúmenes.
Para resolver las fachadas a la ciudad el proyecto que planteamos tiene dos
caras bien diferenciadas, la primera da al exterior de la parcela, tratándose
de dos maneras, en contacto con la ciudad consolidada, en la cara norte de la
parcela, y con el espacio verde y las vías del ferrocarril, en la cara
oeste. Condiciones muy distintas que se resuelven de manera diferente: en la
fachada norte utilizando una superficie dura de huecos verticales y en la
fachada oeste una superficie flexible de doble capa que pueda garantizar
protección frente al ruido y protección frente al sol del oeste.
La segunda cara da al interior de la parcela y se centra en el contacto con
el parque y los jardines, diferencia la orientación sur con voladizos y
terrazas continuas de las otras orientaciones donde aparecen balcones hacia el
espacio común, procurando leer la vegetación y trabajar con ella.