01 febrero 2008

Edificio de servicios y accesos. Ciudad de la Justicia. Mención

 



El edificio es un camino, un pasaje cubierto que enlaza con las dos entradas principales del Campus, convirtiéndose en parte de un recorrido.
El edificio se pliega sobre sí mismo, dejando en su interior las zonas representativas del Campus: una burbuja protegida que contiene el Auditorio, el Centro de Congresos y Reuniones y el Museo.
Dicha burbuja queda dibujada por edificios administrativos y de servicios que constituyen el paisaje interior del conjunto; ellos también le otorgan la forma exterior: precisa hacia el exterior del Campus y quebrada al interior, en el límite de la plaza.
El edificio de construye con una piel de vidrio blanco, tanto al exterior como en el interior de la grieta de comunicación; es una burbuja líquida. Tan sólo los suelos, teñidos de resinas rojas, le aportan una superficie de color.
Todo el recorrido entre los distintos niveles se efectúa de manera procesional por dichos planos, verdaderas alfombras que marcan y definen las condiciones espaciales del edificio. Es por tanto un pasaje (paisaje) blanco con una alfombra roja.
Los recorridos interiores se organizan a lo largo de un espacio intersticial tratado volumétricamente como una grieta.
El edificio se comporta como un paisaje para ser recorrido a lo largo de un elemento de comunicación volumétrico, que une rampas y ascensos al recorrido abierto en planta baja.

El volumen se trabaja como un elemento que gira sobre sí mismo, de esta manera se genera un espacio intersticial o grieta que organiza los tránsitos y recorridos.
El espacio central lo ocupa el auditorio, el programa con una mayor presencia volumétrica.
El edificio de accesos se configura como un repliegue de una piel vítrea blanca que produzca un tránsito fluido desde el campus. Un transito de color ALFOMBRA ROJA recorre la pieza blanca de paisaje. EL PASAJE BLANCO. Los colores codifican los caminos a la vez que singularizan el espacio intersticial. El auditorio se configura como final de recorrido y polarizado de los programas perimetrales. El espacio bajo el auditorio, vinculado visualmente al pasaje y los accesos es una plaza topográfica capaz de acoger exposiciones temporales además de ser el acceso mas directo al auditorio mediante dos escaleras que desembarcan en el patio de butacas, siendo a su vez soportes estructurales del conjunto auditorio.
El tránsito alrededor del auditorio permite visiones continuadas de los diferentes espacios del edificio, conectando visualmente todos los programas y haciendo del entendimiento espacial un entendimiento funcional que denominamos arquitectura relacional.